Este portal se encuentra en permanente proceso de actualización, incorporando neologismos y cibertérminos de uso reciente. No en vano el lenguaje es un ente vivo –darwiniano– que se adapta con feroz flexibilidad en aras de su propia supervivencia. Así que desnúdense de purismos lingüísticos e hipersensibilidades léxicas para poder disfrutar este disímil desfile digital y delirante. Estaremos bien, mientras se conserven las eñes y las zetas.

M

MaLginalidad (sic): dícese de la marginalidad mucho muy mala, malísima, "de lo peoL" (sic). En su acepción más maniqueísta, se refiere a cuando se margina al mal.

Masacre: nada más acre ni acérrimo o febril. Nada + acre.

MayúsCULO: obviamente, trasero supremo, contundente, grosso, hiperbólico, prosopopéyico, ¿hezcatológico? Culo, pues, con mayusvalía.

Mayusvalía: obvio antónimo de minusvalía, aunque tal término no se encuentre en los diccionarios.

Memocracia: gobierno de mentecatos. O sea, regencia del rating, cifrado en el grosor de la audiencia. Paradigma por oposición al egocasting y la ciberanarquía.

Micción: urgente ficcion incontinente.

Miccionario: urinario púbico (sic) y notorio. Bioanálisis lexical.

Mierdicidio: salir de esa mierda. Hezcidio.

Miranda: Generalísimo. Derrochaba estilo. Viajó por Europa. Sedujo a la nobleza. Coleccionaba vello púbico. Vaya telegrama biográfico. El pintor valenciano Arturo Michelena lo iconizó en La Carraca.

Mitología: google jurásico.


Mubarakear: verbo multipropósito destinado a insultar, vejar, descalificar, mofarse, anatemizar, satanizar, deplorar, violentar, ultrajar, parodiar, etcétera. Se le considera un auténtico "egipcismo" (o sismo egipcio del lenguaje).

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